lunes, 20 de mayo de 2013


Bolillo contra telera

¡Que bonito espectáculo dan los panistas! Los priistas pueden dormir tranquilos. Chong y Peña sonríen. Tendremos PRI otros 70 años. El PAN se hunde gracias al esfuerzo de los panistas. El senador Ernesto Cordero, paladín del calderonismo, está agarrado del chongo con Gustavo Madero, paladín del Pacto por Peña, perdón, del Pacto por México. Ni a quien irle.
Les contaré una algo que me había reservado, un pequeño secretillo. Allá por diciembre de 2011, un connotado panista del primer círculo de Calderón me buscó para contratarme como “escritor fantasma”. Quería que le yo ayudara a escribir el libro ¿Por qué perdimos la presidencia? El funcionario pretendía publicarlo en septiembre de 2012, días después del triunfo de Peña. ¡Vaya moral de victoria! Obviamente no acepté. El involucrado no sólo era cínico y convenenciero sino, además, analfabeto.
Y es que la mitad de los empleados de Los Pinos tiraron la toalla mucho antes de que comenzaran las campañas presidenciales. La estrategia les funcionó a algunos. Ahí tienen ustedes a José Antonio Meade, quien  desde el 2000 colaboró con los gobiernos del PAN y ahora trabaja, muy ufano, para su nuevo amo.
¿Qué está pasando dentro del PAN? Calderón, imitando a los presidentes priistas, intentó controlar el partido. Siendo aún presidente, fracasó en su intento. Cordero, su alfil, acaba de ser decapitado. ¿Se resignará?
Por su parte, Gustavo Madero goza de cierto arraigo entre la militancia. Sin embargo, la estrategia de Madero es, por lo menos, ingenua. No se puede firmar un pacto con una banda de gangsters basado en la buena voluntad de los firmantes. El Pacto por México beneficia a Peña y al PRI. ¿Civilidad política? Sí, cómo no, que se lo crea su abuela. Ya vimos cómo cumple su palabra el PRI en Veracruz y en Coahuila.
Además, Madero no ocupa un puesto de elección popular, a diferencia del senador Cordero. En este sentido, la legitimidad de Madero frente a los legisladores es débil. No es casualidad que casi toda la bancada panista en el Senado apoye a Cordero.  
¿Cuál es el error de Madero? Olvida que la oposición debe funcionar como contrapeso. Conocemos la vocación autoritaria del PRI. El Pacto fue un espaldarazo a Peña, el reconocimiento de que el Tricolor es el único capaz de aglutinar bajo su manto protector a todos los mexicanos.
Señor Madero, el poder debe ser contenido. El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. El líder del PAN minusvalora esta función.
Cordero vs. Madero. De verdad, no sé ni a quién irle. Los egoísmos resquebrajan al PAN. El enfrentamiento es el síntoma de un malestar profundo.  Antes de andar firmando un Pacto por México, los panistas deberían haber firmado un Pacto por el PAN.

@hzagal 






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