Bolillo contra telera
¡Que bonito espectáculo dan los panistas! Los priistas pueden
dormir tranquilos. Chong y Peña sonríen. Tendremos PRI otros 70 años. El PAN se
hunde gracias al esfuerzo de los panistas. El senador Ernesto Cordero, paladín
del calderonismo, está agarrado del chongo con Gustavo Madero, paladín del
Pacto por Peña, perdón, del Pacto por México. Ni a quien irle.
Les contaré una algo que me había reservado, un pequeño
secretillo. Allá por diciembre de 2011, un connotado panista del primer círculo
de Calderón me buscó para contratarme como “escritor fantasma”. Quería que le
yo ayudara a escribir el libro ¿Por qué
perdimos la presidencia? El funcionario pretendía publicarlo en septiembre
de 2012, días después del triunfo de Peña. ¡Vaya moral de victoria! Obviamente
no acepté. El involucrado no sólo era cínico y convenenciero sino, además, analfabeto.
Y es que la mitad de los empleados de Los Pinos tiraron la toalla
mucho antes de que comenzaran las campañas presidenciales. La estrategia les
funcionó a algunos. Ahí tienen ustedes a José Antonio Meade, quien desde el 2000 colaboró con los gobiernos del
PAN y ahora trabaja, muy ufano, para su nuevo amo.
¿Qué está pasando dentro del PAN? Calderón, imitando a los
presidentes priistas, intentó controlar el partido. Siendo aún presidente, fracasó
en su intento. Cordero, su alfil, acaba de ser decapitado. ¿Se resignará?
Por su parte, Gustavo Madero goza de cierto arraigo entre la
militancia. Sin embargo, la estrategia de Madero es, por lo menos, ingenua. No
se puede firmar un pacto con una banda de gangsters basado en la buena voluntad
de los firmantes. El Pacto por México beneficia a Peña y al PRI. ¿Civilidad
política? Sí, cómo no, que se lo crea su abuela. Ya vimos cómo cumple su
palabra el PRI en Veracruz y en Coahuila.
Además, Madero no ocupa un puesto de elección popular, a
diferencia del senador Cordero. En este sentido, la legitimidad de Madero frente
a los legisladores es débil. No es casualidad que casi toda la bancada panista
en el Senado apoye a Cordero.
¿Cuál es el error de Madero? Olvida que la oposición debe
funcionar como contrapeso. Conocemos la vocación autoritaria del PRI. El Pacto
fue un espaldarazo a Peña, el reconocimiento de que el Tricolor es el único
capaz de aglutinar bajo su manto protector a todos los mexicanos.
Señor Madero, el poder debe ser contenido. El poder corrompe y el
poder absoluto corrompe absolutamente. El líder del PAN minusvalora esta
función.
Cordero vs. Madero. De verdad, no sé ni a quién irle. Los egoísmos
resquebrajan al PAN. El enfrentamiento es el síntoma de un malestar profundo. Antes de andar firmando un Pacto por México,
los panistas deberían haber firmado un Pacto por el PAN.
@hzagal